ESCALA EN HITA LA DEL ARCIPRESTE
Hita, su grandiosidad y su silencio, fue lo que encontramos a las 3 de la tarde, cuando llegamos a esta joya antigua de la comarca de La Alcarria, provincia de Guadalajara. Dejamos el auto en una esplanada y cruzamos la majestuosa Puerta de Santa María, única que se mantiene en pie de las tres que tenía la muralla, muestra de la arquitectura militar del siglo XV. Entrar fue un viaje al pasado.
Plazas, iglesias, monasterios, casas cuevas, torre, callejuelas y el palenque. Las fachadas de las casas estaban cubiertas de enredaderas y en las paredes versos de los poemas de El Arcipreste de Hita, un destacado autor y clérigo del siglo XIV en España. Su nombre real era Juan Ruiz, autor de una de las obras literarias más conocidas de la literatura medieval española: «El Libro de Buen Amor». Una serie de cuentos, fábulas y poemas sobre el amor, la sexualidad, la religión y la moral. Tomamos fotos, tratando de capturar la esencia de este lugar olvidado en el tiempo. Una memoria antigua que solo podía ser revivida a través de la mirada y la imaginación.
No había nadie a nuestro alrededor, solo Maripaz y yo, acompañados por el susurro de nuestras propias voces y los pasos sigilosos que dejaban una huella en el suelo de piedra. Al rato, por fin vimos a un obrero arreglando tejas en el techo de una casa.
—Están recogiendo alcachofas— me respondió, más tarde, el empleado de la estación de gasolina de Torre de Burgo, una aldea vecina, cuando le comenté de mi sorpresa por no ver a nadie en las calles de Hita. —Debes venir a la Fiesta Medieval de Hita o la Fiesta de las Flores. Pide asado de cordero y cabrito en horno de leña. Come migas, productos de la matanza y no olvides la miel de la Alcarria.
