Pueblo Bello en la Sierra Nevada
ENRIQUE CÓRDOBA.- ESPECIAL/EL NUEVO HERALD.- Pueblo Bello se encuentra sobre la Sierra Nevada de Santa Marta, en el camino a Nabusímake, la capital de los arhuacos, una de las etnias que viven en esta área, al norte de Colombia. Es un mágico lugar de valle, montaña y altiplano de 13,500 habitantes, que seduce al turista por la tranquilidad, paisajes naturales y la convivencia cultural. El 60 por ciento es arhuaco y los kankuamos, que también cohabitan la sierra –con los kogi y wiwas–, se han mudado hacia Valledupar, la capital del Cesar. De economía agrícola, cultivan aguacate, mandarina y café. Los cultivos surgieron a raíz de una inmigración santandereana que huyó de la violencia. Hoy el café de la Sierra es uno de los más cotizados de Colombia, expresó Omaira Pedraza, presidenta de Café Don Valle. El clima, de una temperatura promedio de 18 grados centígrados, es uno de los principales atractivos de Pueblo Bello, asegura el compositor Luis Mendoza Sierra. ¿Las diferentes tribus de indígenas se mantienen aisladas?, pregunté a Pepe Pianeta, ex alcalde de Pueblo Bello, a quien encontré recostado de un árbol, conversando con tres amigos. “Entre las diferentes etnias no se casan” respondió. “El arhuaco busca al blanco, o mejor el hombre blanco busca al indígena”, aseguró. ¿Conservan la lengua? La conservan 100 por ciento. La alcaldía exige que los docentes de las escuelas sean de lengua arhuaca para no perder esa tradición. De Pueblo Bello a Nabusímake hay 35 kms. que se recorren en hora y media en un jeep o campero (como le llaman los colombianos). A los lados del camino se extienden paisajes hermosos y algunas casas de campo de personajes de la capital. Es común ver filas de indígenas a pie caminando por la carretera. Caminan todo el día, dice María Elisa Ayala, directora de Paseo Vallenato Tour, una organización que realiza excursiones por la región. Cualquiera de los 25 municipios del Cesar es un destino maravilloso pero desde hace poco tiempo es que ha surgido un interés turístico. Sus leyendas se suelen cantar en canciones como el vallenato. Estas canciones hablan de pueblos a orillas de río, colgados en las estribaciones de la sierra, ubicados a la orilla de la carretera o escondidos en el altiplano. Según María Elisa Ayala, a la serranía del Perijá le llaman “El Rincón Guapo” porque es ahí donde están todas las dinastías de reyes y juglares de la música vallenata: los Zuleta Díaz, los Romero, los Celedón, los Torres, los Gil”. La región negroide es la de los acordeoneros: El Paso, Rincón Hondo, Chiriguaná y El Difícil. Mi abuelo Eusebio Ayala “El Juglar de los Patriarcas”, era hijo de una india de la serranía de Perija que se casó con un francés, y mi bisabuelo fue un panameño que entró por la Guajira, dijo Ayala. El Cesar es una joya que invita a descubrirla.• Read more here: http://www.elnuevoherald.com/2014/08/09/1815721/pueblo-bello-en-la-sierra-nevada.html#storylink=cpy