Cartagena y Bogotá están de moda

Velero en la bahia de Cartagena, al fondo la ciudad amurallada.

Cortesia Enrique Cordoba

ESPECIAL/EL NUEVO HERALD

Hay una historia macondiana de García Márquez que termina mostrando el éxodo de todo un caserío a causa de un rumor. «Yo lo sabía», enfatiza la mujer. «Yo soñé que algo extraño iba a pasar en este pueblo». El hijo, primero en escuchar a su mamá, le comentó del sueño de su progenitora a su vecino, éste lo transmitió a otro amiguito, y este le participó a otro, hasta que el rumor le dio la vuelta al pueblo. Corrió de casa en casa y se convirtió en noticia. «Yo tambien me voy, porque en este pueblo algo va a pasar», decidieron todos de forma independiente. El sueño se hizo realidad y la gente abandonó el pueblo.

Ahora la historia se ha vuelto a repetir, pero no sólo en el vecindario de Aracataca, el pueblo de mariposas amarillas cercano al mar, donde nació el escritor Gabriel García Márquez, premio Nobel de Literatura –y el más universal de los colombianos–, sino en el exterior de la geografía de este país suramericano de 45 millones de habitantes. El turismo internacional se ha volcado a Colombia, la tierra de las esmeraldas, la gente emprendedora y las mujeres bellas, porque el país se ha puesto de moda.

Con el lema de: «Colombia, el riesgo es de que te quieras quedar», miles de viajeros procedentes de todo el mundo comenzaron a llegar y luego de recorrer la rica, diversa y exótica geografía de Colombia, los propios extranjeros se han convertido en los principales promotores de este país privilegiado.

Básicamente porque «esta tierra lo tiene todo», afirma Salvo Basile, un actor de cine que llegó de Italia como protagonista de una película y quedó seducido por los encantos de Cartagena y una mujer, con quien se casó y formó una familia en el litoral del Caribe. El país ofrece turismo de montañas (tres cordilleras con más de mil kilómetros cada una) y playas de mares cálidos todo el año en el Atlántico y el Pacífico. Tiene áreas cafeteras para caminar, conocer del cultivo del café y degustar una buena taza, lagos, desiertos, e inmensos llanos y selvas vírgenes con la extensión de España, Francia y Portugal, juntos. Colombia es despensa de recursos naturales, fauna y flora. Posee la segunda reserva hidrográfica del planeta, con más de 200 ríos para navegar y practicar turismo de aventura. Cautiva al visitante el temperamento acogedor del colombiano. Gerald Martin, escritor británico que por 19 años siguió la huella de García Márquez, para escribir su biografía Una vida, me confesó: «disfruté la gracia y espontaneidad de la gente con la que se puede compartir desprevenidamente una cerveza, bajo un árbol, a la orilla del río o en un bar».

Este viaje lo hice a través de Avianca, (www.avianca.com ) la aerolínea bandera de Colombia, que cubre todos los destinos nacionales y tiene vuelos diarios desde Miami y Fort Lauderdale a las principales ciudades.

Cartagena es el destino soñado por quienes gustan de caminar por una ciudad que conserva su centro histórico encerrado en 17 kilómetros de murallas.

«Aquí hay que vivir la experiencia de caminar por sus callejuelas cargadas de leyendas», sostiene el empresario hotelero Juan Carlos Araújo. «Hay que subirse a un coche tirado por caballos y escucharle a los cocheros historias de piratas», sugiere Araújo.

El puerto fue tomado por los españoles y asediado por ingleses, franceses y holandeses.

Hoy es una de las ciudades más visitadas de Colombia, sede de eventos como el Hay festival de literatura o el Festival internacional de la música.

Algo que está de moda en Cartagena es la transformación de emblemáticas casonas de marqueses y de conventos en suntuosos hoteles butiques de ocho y hasta veinte habitaciones de lujo. Algunos de ellos son: Ananda, El Marqués, Aquamarina, Tsherassi, La Merced, Arzobispo, Cartagena de Indias, Santa Clara o el Santa Teresa.

El Hotel Las Américas Global Resort en el Anillo Vial sector Cielo Mar (www.hotellasamericas.com.co), posee playas privadas y está dotado de un amplio y moderno centro de convenciones. Es famosa su cocina exquisita con pescados y mariscos, así como el tradicional arroz con coco típico de la costa. Las Islas del Rosario son otro edén –distante a media hora en lancha–, ideal para disfrutar de un programa de pleno mar, buceo, pesca y playa. Tiene veintitrés islas, donde es posible pernoctar o regresar el mismo día.

Colombia, es un país cafetero por excelencia. Con quinientos mil cultivadores y más de un millón de hectáreas sembradas, es el tercer exportador del planeta.

El Triángulo del café, es una pintoresca región de montañas donde se produce el mejor café gourmet del país y el más suave del mundo, debido a sus condiciones topográficas y climáticas, 8 y 24 grados

centígrados.

Comprende los departamentos de Risaralda, Caldas y Quindío, una comarca de gente hospitalaria con clima agradable, y considerada como el primer destino rural de América Latina. Los amantes de la naturaleza y el reposo encuentran aquí una oferta de haciendas autóctonas acondicionadas para brindar habitaciones de lujo y alojamiento cómodo para gozar de una temporada de paz.

El circuito agropecuario de fincas con piscinas, jardines y restaurantes típicos, se puede visitar a través de una adecuada red vial. El pueblo de Salento es el punto de partida para ir al Valle de Cocora, un enclave ecológico de ensueño al que se accede en antiguos vehículos Jeep Willis que son parte de los atractivos turísticos del Quindio. De estas tierras es originario el símbolo publicitario del café Juan Valdez, un campesino paisa de carriel, sombrero, poncho y una mula.

El Parque Nacional del Café es único en su género, y fue creado para que los visitantes aprecien el proceso de cosecha, secado y producción del grano, hasta terminar saboreando un delicioso café colombiano.

El Parque Nacional de la cultura agropecuaria PANACA ofrece un día de campo para interactuar en las faenas campesinas.

Las capitales son: Manizales, ciudad universitaria y cuna del Festival Latinoamericano de Teatro. Armenia, la ciudad milagro, y Pereira, una pujante ciudad de seiscientos mil habitantes que alberga importantes fábricas de ropa.

Bogotá, la capital del país, con su agradable clima promedio de 14 grados centígrados, todo el año, ofrece museos y excelentes restaurantes.

Tiene un reconocido paisaje verde de las montañas que la circundan y 15 kilómetros de la llamada carretera circunvalar que une el sur con el norte de la ciudad.

Bogotá es en la actualidad ciudad modelo de transformación urbanística y una de las mejores capitales latinoamericanas para hacer negocios.

Bautizada como la Atenas de Suramérica por su rica actividad cultural, la capital colombiana se ha transformado en un destino en ascenso por su vibrante y alegre vida nocturna. Esto se debe al

desarrollo y expansión de centros comerciales, terrazas, cervecerías, cafés Juan Valdez al aire libre, zonas exclusivas para caminatas, almacenes de marca, cafés-librerías, discotecas y lugares para reuniones.

La gente viaja a Colombia no sólo a disfrutar de sus bellezas, sino también para comprar sus cotizadas esmeraldas a buenos precios, ropa para dama y para hombre, carteras y zapatos, y para presenciar los cambios que se han dado en un país que asombra por la capacidad de trabajo y de creatividad de sus gentes.

En Bogotá son de interés: el Transmilenio, un sistema de transporte urbano exitoso, copiado en veinte países; y, las ciclovías, un programa de vías dedicadas al uso de miles de personas de todas las edades, que salen a pasear los domingos.

Hay restaurantes para todos los paladares y bolsillos. Es aconsejable hacer un paseo por sus alrededores: Chia, Cota, Tabio, Tenjo, Alpina, La Caro o La Calera, o la catedral de Sal de Zipaquirá, para disfrutar del paisaje típico de las sabanas de Bogotá.

Colombia está de moda y los turistas satisfechos estan llevando más

turistas.

 

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