Guatemala en el corazón del mundo maya
BY ENRIQUE CORDOBA
ESPECIAL/EL NUEVO HERALD
El clima maravilloso en cualquier mes del año y el verde de las montañas en todos los paisajes de su pintoresca geografía volcánica son las primeras impresiones que recibe el visitante que llega por vía aérea a Ciudad de Guatemala, capital de Guatemala.
El viaje a este emporio turístico se abre en posibilidades por las riquezas naturales y culturales que ofrece. Su población es de doce millones de habitantes, repartidos en 21 grupos descendientes de los mayas. A ellos se suman el mestizaje con españoles, otros inmigrantes europeos y las etnias xinca, garífuna y ladina que amplian la ruta antropológica. Los garífunas son caribes negros y viven en Livingston, en la costa atlántica.
Si piensa ir a Guatemala prepárese para saborear una cocina a base de carnes y pescados, frijoles, queso y tortillas. Esto se debe a que el país cuenta con costas en el Atlántico y el Pacífico, algunos ríos cortos y varios lagos.
Por su ubicación estratégica los «guates», apelativo con el que ellos mismos se conocen, considerán que su territorio es el «corazón del mundo maya», con una historia que data de 3,000 años, cuando irrumpió una de las más reconocidas civilizaciones.
A lo largo y ancho del país, en mercados de pueblos y tiendas de carreteras, lo tentarán con un enorme surtido de mantas, bolsos, cobijas, manteles, hamacas, ponchos, servilletas y otras artesanías de un explosivo colorido y a precios bajos que usted tendrá que saber negociar. Hay telares que se pueden visitar para observar la habilidad de las mujeres tejiendo sus piezas.
Se debe ir por lo menos a uno de los sitios arqueológicos que fueron sede de las ciudades mayas, como el Parque Nacional Tikal, Yaxhá, Ceibal o el Mirador, donde se encuentra la pirámide más grande del mundo.
Destine un día para tener la experiencia de conocer la población de Panajachel, en Sololá, a orillas del Lago Atitlán de 120 kilómetros cuadrados. Aparte de ser un munipicio que concentra un enorme mercado de artesananías, se puede disfrutar de un bucólico paisaje entre montañas y volcales. Según el guía Carlos Marroquín, «el Lago Atitlán está rodeado de una docena de pueblos que llevan los nombres de los apóstoles».
En sus montañas se divisan bellos chalets donde viven emigrantes europeos en su gran mayoría. Veinte minutos tarda la lancha de motor desde el muelle de Panajachel hasta San Juan La Laguna, uno de los caseríos más vírgenes y preciosos de Centroamérica, habitado por 6,000 personas que viven en armonía dentro de un proyecto ecológico y cultural de pintores, artesanos y gente sencilla.
Antigua, capital de Centroamérica en los tiempos coloniales, es hoy la capital cultural y el destino turístico más visitado del país. En cada esquina de la ciudad de calles empedradas se levantó una iglesia, un convento y la casa principal de una congregación religiosa. Hoy estas edificaciones han sido restauradas y hermosamente decoradas, y son lujosos hoteles boutique. Son sólo ideas para tener en cuenta en un país de muchos encantos. •