GUATEMALA, JOYA TURISTICA DE CENTROAMERICA

ENRIQUE CÓRDOBA ESPECIAL/EL NUEVO HERALD Estoy en Guatemala recorriendo por carretera sus pueblos y las bellas montañas. He comido trucha en el Lago Atitlán, tortilla y frijoles en Retalhuleu y degustando su excelente café. Lamento que las noticias ahuyenten a muchos turistas que al informarse de su alta tasa de criminalidad, se pierden de visitar esta joya turística de Centro América. “Yo vengo a inspirarme para ver lo que era esta cultura”, expresa Edgar Chávez, un viajero de Miami. “Quiero saber como vivían” dice desde el cómodo sillón de una posada restaurada que fue convento en el siglo XVIII. Antigua, Guatemala, fue una especie de Vaticano en Hispanoamérica. Aquí construyeron su sede y tenían sus cuarteles las principales organizaciones religiosas: franciscanos, dominicos, jesuitas. Esa riqueza arquitectónica es un factor que complementa el interés de los turistas. Algunas de esas maravillosas iglesias y claustros se conservan y otros están en ruinas o en proceso de restauración. Por esa razón las empedradas calles y esquinas de la antigua capital guatemalteca, son una invitación para recrear la época y conversar con las gentes. La celebración del cambio de año maya sigue atrayendo investigadores, curiosos y turistas. El 21 de diciembre del 2012 se cumple un Katun, es decir 144,000 días, según el calendario de la misteriosa y avanzada civilización maya. “El mundo no se acabará, se transformará”, afirma la profesora Odette Canivel. Los mayas son los únicos que saben interpretar con precisión sus calendarios”, comenta. El Lago Atitlá, el más profundo de Centro América es de una decidida importancia económica para la región debido al movimiento turístico que genera por su belleza. Rodeado de tres volcanes, tiene 18 kilómetros de largo y está rodeado de poblaciones con nombres bíblicos: San Antonio de Palopó, San Lucas Tolimán, San Juan La Laguna, San Pablo La Laguna, Santa Cruz, Santa Catarina, Santiago, San Pedro y otros. Panajachel, a tres horas de ciudad de Guatemala, es una preciosa ciudad a la orilla del lago con hoteles, restaurantes y un mercado de tiendas artesanales muy vistoso. “Mi hermano y yo íbamos a Panajachel con mi tía Canche y sus hijos”, recuerda David Unger, autor de “Para mi, eres divina” ganador de varios premios literarios. Es una novela escrita en Nueva York, donde reside y con la que regresa a su país natal en tiempos del conflicto armado. Unger no olvida que se quedaban en un pequeño hotel estilo rancho y cocinaban en los cuartos. “El agua del Lago Atitlán era fría y transparente en ese entonces y uno se podía meter por no más de 10 minutos antes de congelarse”. Era el año de 1960 y el hotel Tzanjuyu estaba a orillas del lago. Diez años más tarde allí nació un capítulo de su otra novela “Vivir en el maldito trópico”. Saliendo de Puerto Barrios en el Atlántico se atraviesa un cinturón geográfico de 400 kilómetros y se llega hasta Puerto Quetzal en el Océano Pacífico. En la travesía el guía Carlos Marroquín me llevó a conocer Ab’aj Tak’alik, un lugar arqueológico donde hace más de 1,000 años existió un extraordinario desarrollo cultural y económico. La población de Guatemala es de 13 millones de habitantes, hablan español y otras 20 lenguas. Hay 38 volcanes y 485 picos volcánicos. “La naturaleza se nos ha volcado sin miserias”, expresó Marroquín.• Read more here: http://www.elnuevoherald.com/2012/03/25/1158157/guatemala-joya-turistica-de-centroamerica.html#storylink=cpy

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