MERIDA ATRAE CON SU HISTORIA
ENRIQUE CÓRDOBA.- ESPECIAL/EL NUEVO HERALD.— Caminando por las calles de Mérida, capital de Yucatán, en estos días de sol recordé que la escritora madrileña Julia Navarro, autora de Dime quien soy me había comentado que este era un lugar donde mejor se reflejaban los pueblos de España. Mérida fue fundada el 6 de enero de 1542 por Francisco de Montejo, después fundó Campeche y la tercera fue Valladolid. Han transcurrido más de cuatro siglos y aún hoy a los habitantes de la península de Yucatán les preguntan “¿A dónde vas?” y no dicen a Mérida, sino que responden “Voy a Thó”. Thó es el nombre que dieron los mayas a ese asentamiento. Todos los edificios principales como la Catedral, el Palacio de Gobierno, el Ayuntamiento, la Casa de Montejo y todas las construcciones alrededor de la plaza están levantados con las piedras de la antigua ciudad maya. “Los españoles destruyeron todo pero respetaron el lineamiento que tenía la ciudad, es decir la orientación de sur oriente poniente”, declaró Edgar Dzultec, investigador-guía de origen maya. Montejo escoge a Mérida como la capital de la capitanía de Yucatán antes de que este territorio formara parte de México. De aquí parte la conquista de la península. El centro es completamente colonial con calles rectas, largas y arborizadas y algunos edificios pintados de rosado, verde y amarillo. Frente a la catedral, los domingos se concentran lugareños y turistas en un mercado artesanal y ventas de comidas alrededor de la plaza. Al lado se encuentra el Palacio de Gobierno con un inmenso y elegante salón de recepciones con óleos y leyendas alusivas a los fundadores de la ciudad. Para finales del siglo XIX, pasada la Guerra de Castas, la fibra de la planta del henequén se convirtió en el “oro verde” que reactivó la economía yucateca. Los mayas denominaron sosquil a la fibra que empleaban para elaborar cordeles, cáñamos y bolsas. Brasil, China y Tanzania lideran actualmente la exportación mundial de la fibra. La bonanza dio lugar a grandes haciendas como Misné y Baspul, que hoy son lugares paradisíacos transformados en hoteles cinco estrellas con todas las comodidades, en armonía con la naturaleza. (http://www.haciendamisne.com.mx /blog/author/hacienda/) El Paseo de Montejo es otra herencia de la época de prosperidad de Yucatán y es la avenida más importante de Mérida, construida a partir de 1888 por gente acaudalada. En su recorrido están ubicadas numerosas instituciones públicas y privadas, como museos y bancos en palacetes, y mansiones hermosas de arquitectura neoclásica inspirada en los bulevares de París. Sobresale por su belleza el Palacio de Cantón que fue residencia de los gobernadores del estado y alberga la sede del Museo de Antropología. Al final, el Monumento a la Patria obra del escultor colombiano Rómulo Rozo (1899-1964), quien llegó a México de diplomático de su país luego de estudiar en París y decidió radicarse en Mérida donde dejó varias obras. El viajero que llegue en el vuelo de una hora entre Miami y Mérida por AEROMEXICO encontrará la cocina típica yucateca basada en una exquisita mezcla de sabores mexicanos y europeos. Sopa de lima, huevos motuleños, pollo pibil, pod chuc y frijol con puerco son parte del mestizaje culinario que permiten degustar las tradiciones de la cocina yucateca.• Read more here: http://www.elnuevoherald.com/2012/05/20/1205678/merida-atrae-con-su-historia.html#storylink=cpy