Republica Dominicana lo tiene todo: playas, historia, alegria

Aquello de que “República Dominicana lo tiene todo” es verdad. 365 días de sol y mar cálido, los complejos hoteleros en Puerto Plata, el oleaje de Cabarete para torneos internacionales de surf a vela, la cocina típica en Santiago de los Caballeros o montañas, cascadas y parajes para el ecoturismo son sólo algunas de cosas que atraen a turistas de todo el mundo a este paraíso caribeño. Más allá de sus encantos geográficos, los dominicanos son gente única. En una semana de viaje por la isla no ví un dominicano furioso o malhumorado; son gente tranquila, tolerante y sin afanes. No hay duda de que se trata de un pueblo cordial. ¿Alegres? ¡Ni se diga! Y lo expresan a través de su disposición para el baile, cantando merengue o bachata, y jugando dominó bajo la sombra de los árboles, en la orilla de la carretera o en la plaza de los pueblos. No es difícil adivinar el tema de conversación cuando hay más de tres dominicanos juntos. Lo comprobé en el parque de Puerto Plata, en una esquina de Calle El Conde de Santo Domingo, y en la playa de Sosúa: el béisbol –República Dominicana es uno de los mayores proveedores de peloteros de grandes ligas–, la posibilidad de la reelección de Danilo (refiriéndose al actual presidente de la República), el eventual regreso del expresidente Leonel Fernández, y si surgirá una cara nueva en la política nacional. Son conversadores por naturaleza y también productores de afamados tabacos como los de La Aurora y de rones añejos como el Barceló y el Brugal. El Ministerio de Turismo sabe que, en buena medida, los 4.5 millones de viajeros que visitaron la isla en el 2013 lo hicieron para disfrutar del sol, la gastronomía, el ambiente y las excelentes playas de la isla. Sin embargo, el gobierno está comprometido con el proyecto de remozamiento de Santo Domingo, ​por su valor histórico. La arquitecta Maribel Villalona destacó en una ponencia presentada en un foro para operadores de turismo y periodistas que la capital dominicana es la Primera Ciudad Renacentista de América. Una caminata por las calles del casco histórico es un reencuentro con la historia de un país donde todo comenzó en 1492. Con financiamiento del BID y la asesoría de expertos europeos en diseños urbanos se están reconstruyendo calles, tramos sanitarios y sistemas eléctricos y de telefonía. El gobierno dominicano y los promotores tienen como propósito hacer del turismo un negocio bueno para todos.• enriquecordobaR@gmail.com Read more here: http://www.elnuevoherald.com/vivir-mejor/viajes/article2821889.html#storylink=cpy

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