Por: Germán Santamaría
Este viaje local y universal de Enrique Córdoba Rocha se transita con desparpajo, con humor, con alegría. Pocos creadores colombianos contemporáneos cuentan con una prosa como la suya, tan directa y certera, donde la sencillez esconde un alto grado de elaboración. Como lo practica Hemingway este cronista desarrolla una escritura exterior, muy descriptiva donde los personajes son dibujados con trazos largos y nítidos.
De esta manera alcanza un desarrollo periodístico vivo, dinámico, donde la ejecución de la anécdota y la fuerza de la historia, con base más en el verbo que en el adjetivo, convierte cada texto en una crónica envolvente que retiene al lector. La misma compleja fusión entre la crónica y la columna de opinión , la crónica de viajes y el reportaje de autor, hace igualmente que MI PUEBLO, EL MUNDO Y YO, sea un libro de periodismo desde muchos ángulos ejemplar, tanto para el lector principiante como para el avezado conocedor de los mejores trabajos periodísticos.
Tal vez nunca Enrique Córdoba Rocha empaque de verdad sus maletas para regresar del todo a Colombia, a Lorica. Pero su corazón está repartido, aquí y allá. Y por eso siempre será un periodista de dos mundos, que apuntala y recrea un mismo universo creador, local y universal, como los peluqueros de Miami o Lorica, que hablan de los mismos temas, en las tardes de calor y en las noches de lluvia.
Germán Santamaría, escritor, ex embajador de Colombia en Portugal