ISLAS GRIEGAS Y KUSADAZI
Civittavecchia fue el punto de partida de este crucero de Royal Caribbean por las islas griegas y Turquía. Hoy hizo escala en Nápoles, donde Maradona es un Dios venerado en tiendas y calles llenas de fotografías con su equipo Napoli.
Recuerdos varios de un día en Santorini, isla de enamorados, Gatos amigables, de casas blancas construidas en el filo de las alturas, iglesias de rito ortodoxo, paisajes que detienen la respiración, y callecitas empinadas, donde todos quieren tomar Fotografías a la hora del atardecer. De allí llevo ganas de seguir conversando con sus gentes.
El viernes el gigantesco crucero que nos transporta por territorio griego, atracó en el Pireo, puerto localizado a media hora de Atenas, la cuna de la civilización occidental, colmada de turistas ansiosos de disfrutar nuevos horizontes, luego del encierro que cambió al mundo. A veces pienso que en alguna esquina, me toparé con un descendiente de Pericles, o un vinatero que me ofrezca el secreto para producir vino en los Everglades. Atenas es síntesis y expresión de 2.500 años de historia. Aquí les comparto una subida a la Acrópolis, el Partenón, el Teatro de Dionisio, y una parada en Puerta de Zeus. La Plaka el barrio viejo estaba alegre con los restaurantes llenos y los turistas comiendo múdala, costillitas de cordero y kebab de pollo y cerdo con salsa griega, a base de yogurt y especies mediterráneas.
Sábado en Mikonos, isla de 10.000 habitantes, su emblema es el pelícano, y los molinos de viento, queso kopanisti, jamón louza, y de gente abierta de sonrisa fácil. Trabajan mucho en verano y cierran en noviembre.
Otras vistas de Mikonos. Una isla de la que uno desea llevarse muchos instantes. Cielo de azul intenso y mar de colores; su pasado se remonta a los orígenes y el resto cada cual se lo imagina.
