Setúbal, es puerto y pescado
Hoy almorzamos en el puerto portugués de Setúbal, sede del mayor mercado pesquero de Europa, a 50 kms de Lisboa, donde me tomé una copa de vino blanco por 0,50 céntimos de euro, en una taberna de nuevos amigos, entre ellos un policía, un cultivador de viñedos y un historiador. En la tarde caminamos desde la Plaza del Comercio y la Rua Augusta, hasta la Plaza del Rossio. Subimos por Rua Do Carmo al barrio Chiado, y llegamos la plaza Luis de Camoens, por entre tranvías y miles de turistas y lisboetas. Todos aprovechando un lindo día primaveral de buen ambiente y sol, de reactivación comercial y uso de mascarilla obligatoria. Al anochecer regresamos a Oeiras, con la mirada perdida en la desembocadura del Río Tajo, ancho y majestuoso, que se une al mar. Luego, después de cenar, bebimos un Beirao escuchamos fados de Ana Moura y mis amigos Mariza y Antonio Zambujo. Ya no es el Portugal triste y decadente de antes, hoy es un país frenético donde buena parte de los visitantes, planea quedarse a vivir. Les atrae la calidad de vida, los precios, la belleza del país, su seguridad y la amabilidad de su gente. Portugal esta de moda.